Antecedentes

El agua está en el epicentro del desarrollo sostenible y es fundamental para el desarrollo socioeconómico, la energía, la producción de alimentos, los ecosistemas y para la supervivencia de los seres humanos. El agua también forma parte crucial de la adaptación al cambio climático, y es un decisivo vínculo entre la sociedad y el medioambiente.

El agua es, además, una cuestión de derechos. A medida que crece la población mundial se genera una necesidad creciente de conciliar la competencia entre las demandas comerciales de los recursos hídricos para que las comunidades tengan lo suficiente para satisfacer sus necesidades. Merece la pena destacar que las mujeres y las niñas deben tener acceso a instalaciones de saneamiento limpias que respeten su privacidad para cuidar de su menstruación y para que tengan una maternidad digna y segura.

La celebración anual de esta Semana Internacional contribuye enormemente a la promoción de la paz y fomenta un mayor intercambio académico sobre un tema de importancia universal, al mismo tiempo sirve para que el público en general tome conciencia de la relación existente entre la ciencia y la paz. Además, con esta semana se espera que cada año aumente la participación y, como consecuencia, las oportunidades de cooperación en las aplicaciones de la ciencia para la promoción de la paz durante todo el año.

El desarrollo del ser humano requiere que el agua y los sistemas de saneamiento se lleven a cabo de forma separada. Ambos son vitales para reducir el número de enfermedades y para mejorar la salud, la educación y la productividad económica de las poblaciones.